Los catálogos de venta de ropa, cremas, fragancias y lencería circulan día a día por cientos de oficinas y reuniones de amigas. El sistema de venta por catálogo se sigue fortaleciendo y para ejemplificar basta decir que Avón arribó a la Argentina con un catálogo de ocho páginas y hoy cuenta con más de 250 mil revendedoras en todo el país.
El éxito radica en que el beneficio es tanto para las empresas de venta por catálogo, que ahorran en alquiler y contratos, como para las revendedoras, que con un poco de tiempo y sin inversión previa logran un ingreso de dinero inmediato.
La venta por catálogo ofrece la oportunidad de obtener una fuente extra de ingresos para las personas que disponen de algún tiempo libre y no tiene ningún requisito de ingreso ni exige experiencia previa.El éxito radica en que el beneficio es tanto para las empresas de venta por catálogo, que ahorran en alquiler y contratos, como para las revendedoras, que con un poco de tiempo y sin inversión previa logran un ingreso de dinero inmediato.
En la venta por catálogo resulta clave ver para creer. A diferencia de algunos países donde la venta por catálogo ya está instalada, en otros hay que esforzarse para ser confiable, hacerse un nombre y una trayectoria para que el consumidor crea que lo que ve en la foto del catálogo que la revendedora le muestra es lo mismo que va a recibir.
Con márgenes de entre un 15 y un 45%, las revendedoras por catálogo disponen de un amplio abanico de empresas: productos de mayor valor como los de Avón o Amodyl, catálogos multiproducto más económicos como el de Violetta Fabiani, ropa de calle y deportiva como Polen o Brandel. Todas las posibilidades están presentes en la venta por catálogo.
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